A nosotras, madres separadas
Esto es exponerme mucho, pero me tengo que pronunciar: ayer llegué paseando a un blog de apoyo a madres separadas. Orientación en los primeros pasos y red de apoyo emocional. Pensé que podría aportar mi experiencia… tengo un divorcio bastante bueno, diría -por los casos que conozco de primera mano y de oídas- que por encima de la media. El padre de los niños y yo nos llevamos bien, nos tenemos cariño honesto aunque no somos amigos, y nos ponemos de acuerdo por el bien de nuestros hijos sin demasiadas complicaciones. Estoy orgullosa del trabajo que hemos hecho los dos (tanto él como yo) para conseguir una buena separación.
Me siento feliz como madre y como mujer. Tengo mi vida como madre y como mujer. Pensé que podría tener algo que aportar.
Pero me puse a leer por el blog… y no sé si he juzgado muy rápidamente, pero lo que encontré son madres que no saben ser sin sus hijos, que se los dejan llevar a los padres cuando les toca porque saben que es lo correcto y lo mejor para sus hijos, pero se encuentran esos días perdidas, dolidas, solas y vacías.
No sé qué decirles. No sé cómo acercarme a decirles que la vida también es eso. Que la vida son sus hijos pero que la vida sigue siendo -y tiene mucho valor- durante el tiempo sin ellos. Que para ser una madre feliz tienes que ser una mujer feliz. Que deben aprender a encontrarse, a estar solas, pero a no sentirlo como soledad. A disfrutar sus tiempos. A ser mujeres completas en cada faceta. Por ellas. Sobre todo por ellas mismas porque ¡siguen vivas! Esa es la realidad que les ha tocado vivir, y hay que coger el toro por los cuernos y saltarlo por encima. Pero que no se sientan egoístas porque también es por sus hijos. Porque sus hijos se merecen tener madres felices y completas. Sus hijos irán más contentos y disfrutarán más el tiempo con sus padres si ven que mamá se queda contenta. Para no ponerles la carga emocional de dejar triste y sola a mamá. Y porque la mejor manera para que lleguen a ser personas completas, es aprenderlo de personas completas. Que su madre sea una mujer completa. No sólo una madre.
Ser madre es enorme. Tremendo. Es el regalo más grande que les podemos hacer a nuestros hijos. Ser sus madres. Pero un regalo igualmente importante es que nos vean como mujeres -personas- completas, satisfechas, no a la sombra de la maternidad, sino a la luz de nosotras mismas.
En fin… muchas mamás no lo compartirán. Cada una sabe sus circunstancias. Pero mi mejor opinión (que no consejo… esa palabra es demasiado grande), desde mi experiencia es ésta:
Sé feliz. Con tus hijos y sin ellos. Sé tú misma. Encuéntrate. Descúbrete. Acéptate y quiérete. Disfruta como madre, y también como mujer cuando no estén tus hijos. VIVE.
(por cierto, aplica a cualquier madre, separada o no)
5 octubre, 2015 @ 5:48 pm
Hola soy Sol, muy buen post, totalmente de acuerdo contigo, yo vivo feliz con el padre de mi hijo y muchas veces o pienso que si pudiéramos disfrutar algo mas de tiempo los dos solos como pareja, salir sin él alguna vez, los reencuentros serían geniales y cargariamos pilas pq a veces los niños te absorben demasiado, supongo que es eso lo que ocurre que uno se acostumbra a vivir por y para los hijos y luego ya no sabemos tirar solos…y es verdad lo que les transmitamos es lo que ellos serán, ☺??
6 octubre, 2015 @ 9:44 am
Hola Sol!
La verdad es que es algo que me ronda, y mucho, desde hace tiempo. Por lo que veo a mi alrededor y por mi propia experiencia. Las madres (y padres, pero nosotras un poco más) tenemos la tendencia a centrarnos en los hijos, convertirlos en el centro de nuestro universo y que todo gire en torno a ellos, y nos olvidamos de que ¡eh! seguimos siendo personas, mujeres, trabajadoras, amigas, parejas…
Siempre pensé que el tiempo de pareja en exclusivo, unos ratos de volver a ser «novios» y no padres, son imprescindibles. Animaros a salir de vez en cuando sin el peque, un cine o un finde! Los abuelos seguro que estarán encantados de echaros una mano, y es de lo más saludable 🙂
Yo ahora, en mi situación actual, siempre digo que tengo suerte porque cuando nuestros hijos están con sus otros padres, miHombre y yo tenemos tiempo de novios para nosotros, eso es algo que con hijos es una rareza!
Un abrazo y anímate a reservaros tiempo para vosotros dos!
21 octubre, 2015 @ 6:16 pm
Hola guapa, no había vuelto a pasar por tu blog y hoy me he leído todo lo que has publicado del tirón, tambièn esta respuesta tuya.
Primero decirte que me identifico un montón contigo y que tampoco me considero una madre adnegada, aunque mi hijo es lo mas importante para mi claro estå.
Tuve a Manuel con 40 años, antes no me habia planteado en serio tener hijos, amaba demasiado mi libertad y me parecía una responsabilidad taaaan inmensa que me apabullaba, pero problemas de salud me pusieron un ultimatum y mi hijo llegó casi sin pensarlo.
Mi madre me tuvo a mi con casi 40 años tambiėn, así que tenemos una abuela maravillosa de 81 años, pero que nunca ha podido ocuparse de su nieto, quizá a partir de ahora ya empiecen a cuidarse mutuamente, pq Manu ya no lleva pañal y casi come solo, pero es por este motivo que llevamos a nuestro hijo a cuestas desde que nació, eso si el abuelo Manolo le saca a pasear algunos dias y ese rato sabe a gloria, también es muy mayor pero está fenomenal…los otros abuelos aunke serían mas jóvenes que mis padres, están en el cielo hace ya muchos años.
Respecto a de donde soy, yo claramente soy Torrejonera de pura cepa, fuí a Madrid a nacer y yá jaja!!
Pero para mi Madrid es lo mas y la conozco bastante bien, hasta que Manuel cumplió 2 años vivimos en casa de su padre, muy cerca de Atocha y fueron 2 años de carrito y pasear por Madrid a tope. Aún así también me considero ciudadana del mundo como tú, antes de tener al niño tuve la oportunidad de viajar por muchos lugares del mundo y no hay nada de lo que me sienta mas orgullosa, cada viaje es un master de vida.
Como verás, he respondido a tus 3 post aquí y no me preguntes pq me he extendido tanto pq no lo sė, simplemente me sentía animada a hablar, a contarte, a que me conocieras un poco mas…no suelo hacerlo, tampoco cuento mucho en mis fotos, pero mira era el momento!!
También influye que Manu estå durmiendo siesta, si no ni de coña pq no me deja un minuto jaja!!
Un abrazo, sigue escribiendo tan bonito!!
Sol
21 octubre, 2015 @ 11:23 pm
Así que hoy me has subido las estadísticas de lectura! 🙂
Es un gusto leerte, Sol. Cada uno tenemos nuestras historias, nuestros condicionantes… nuestras aventuras, y nuestras vivencias! Me encanta saber más de tí y que te hayas animado aquí!
Un abrazote
(somos casi casi vecinas!)
5 octubre, 2015 @ 9:07 pm
Muy bueno Yolanda!!!
Yo, como sabes no tengo peques… Con lo que no puedo opinar de ser madre. Pero sí de ser mujer y sentirte plena y feliz! Y en eso estoy completamente de acuerdo contigo. Porque si una es feliz, eso se transmite. Si generas ilusión y plenitud eso recibirás. Al final has de buscar el hueco para ser tú en cualquier circunstancia de la vida.
Cuanto antes asumamos una situación más fácil será pasar al siguiente escalón y así poco a poco salir de ella y sentirnos plenas con nosotras.
Un besote Nat
6 octubre, 2015 @ 9:40 am
Gracias Nat!
Es verdad que esto va de eso, de aceptarse, quererse, sentirse completo. Y eso es base para ser una buena pareja, una buena madre, una buena amiga, una buena hija, una buena trabajadora… en cualquier faceta.
Estuve en una cena donde alguien dijo «nunca hizo feliz quien no es feliz».
Besines!
7 octubre, 2015 @ 6:29 pm
ME ANOTO LA FRASE!!!
12 noviembre, 2015 @ 10:05 am
A veces me escriben madres separadas que no se encuentran sin sus hijos… dejan pasar las horas en la angustia de que queda una menos para que vuelvan y, aunque al principio de mi divorcio yo era una de ellas, también uno de los mayores regalos fue el reencontrarme a mí misma, aprender a llenar ese vacío conmigo.
Y ahora me siento plena, sabedora de que soy ejemplo para ellos de generosidad bien entendida, de querer con toda el alma y a la vez amar otras cosas. Así como quiero que ellos sean, intento ser yo.
Precioso el post. Además de mis palabras, ahora tendré las tuyas para apoyar a otras mujeres. Un abrazo de los buenos 🙂
12 noviembre, 2015 @ 6:50 pm
Ay Ana! Es verdad que se pasa esa fase… es difícil encajarlo todo y seguir adelante, y por contra es fácil refugiarse en el papel de madre y estar «como títere sin cabeza» sin los niños… pero todo pasa, hay que trabajarlo y desearlo, pero con esfuerzo esa fase pasa, ya lo sabemos tú y yo! Y vuelve la ilusión por las pequeñas cosas.
Si mis palabras y las tuyas dan un poco de consuelo, un soplo de aire, una sonrisa… ya valen la pena!
Otro abrazo fuerte para ti!
Colaboración con MalasMadres – Yo en el mundo
13 agosto, 2016 @ 12:59 pm
[…] un escrito que hice sobre la maternidad separada. Ya escribí sobre ello en mi propio blog aquí, pero quería darle una visión un poco más gamberra, con toques de humor y quitándole hierro, […]
14 agosto, 2016 @ 4:24 pm
Nunca había leído tu blog, sólo te conocía por ig, y después de leer dos entradas tuyas, puedo decir que me encantas como persona. Es muy agradable y reconfortante encontraré gente así en el mundo, que a pesar de todo es capaz de vivir y ser feliz.
Un abrazo
15 agosto, 2016 @ 7:04 pm
Cómo me alegra tenerte por aquí! Soy una convencida de que el camino se hace andando … y que siempre hay que levantarse y seguir. De todo se aprende. De todo se puede sacar algo bueno.
Feliz con tus palabras ?