Pequeños placeres de la vida
Llevo una temporada practicando con mis hijos, justo antes de dormir, pensar cada uno de nosotros en algo especial del día, lo que más les haya gustado. Damos gracias a Dios por ello en la oración de la noche.
(NOTA: como el mundo de las creencias es libre, se puede dar simplemente gracias por haberlo vivido, o hacer un sencillo ejercicio de recordar las cosas buenas, da igual las creencias que tengas, ¡esto se adapta a todo el mundo!).
Me parece importante para que mis hijos pongan en valor lo que viven, lo que tienen; piensen en esa cosa especial que les ha gustado del día. A menudo es jugar con algo, cuando ven a primos o hacen algo especial. Hay días que es más difícil, porque parecen días planos, pero siempre terminamos encontrando algún motivo.
Anoche mi Pequeño (4 años) quería dar gracias por jugar a tirar los peluches al aire… ¡y se puso a tirarlos! Eso nos arrancó una carcajada a todos, así que ¡nos vale!
Y ¿sabes de qué me he dado cuenta? De que a mí me cuesta mucho más que a ellos encontrar motivos de agradecimiento. En general, mis días son madrugar, llevar niños al cole, corriendo a trabajar, trabajar, corriendo a recoger a los niños, deberes-baños-cenas, luchas para acostarse a una hora no escandalosa, y entonces tareas de la casa (y a veces más trabajo). UFFF, sólo de escribirlo me agoto. Entre medias momentos bonitos con los niños, sí, pero me entiendes a lo que me refiero, ¿verdad?
Pues en ese entorno, me cuesta muchos días encontrar algo especial por lo que dar gracias. Y algunos días concretos, de estos torcidos… sabes cuáles, ¿a que sí? Esos es un esfuerzo descomunal.
Así que de este pequeño juego con mis hijos no sólo están aprendiendo ellos, sino yo. Porque tengo que hacer el esfuerzo consciente de buscar algo positivo en el día, algo especial, y hay veces que no es nada fuera de lo normal, pero que si lo pienso despacio, tiene un “algo”. A veces es “he comido con mis compañeros de trabajo y nos hemos reído mucho”, o bien “hoy he leído algo que me ha gustado y me ha hecho pensar”. Y esos días atravesados que me cuestan tanto… el motivo de agradecimiento ha llegado a ser “ya nos acostamos y podremos descansar”… (esos, esos días en los que piensas que acabe hoy y llegue ya mañana…). No es que sea muy positivo… pero poco a poco, a la vez que mis hijos, estoy educando mi mente y mis sentidos para ser agradecida, ¡y esto es muy bueno!
La cuestión es que además estamos evolucionando, y también buscamos pequeños placeres, tan simples como sensaciones, y aquí os comparto la lista como está hasta ahora (sin terminar, ¡hay mil más!), mezclados los placeres de mis hijos y míos:
Desperezarse por las mañanas (estirar brazos y piernas, hacer el arco)
Meterse en la cama por la noche y abrazar la almohada
Y de paso dejar escapar un suspirito ¡¡aaaaahhhhhhh!’
Echarse una mantita en el sofá
Bostezar sin taparse la boca
Beber cuando tenga mucha sed
Hacer pis cuando tenga muchas ganas (aportación especial de miMayor)
Dejarse ir cuando estés viendo la tele y te vas quedando dormido (qué más dará la peli… total al final te vas a dormir igual, mejor no luchar)(esta es totalmente mía)
Echarse el aire caliente del secador en el cuerpo al salir de la ducha en invierno
Jugar a los lego
Un abrazo
Un beso*
Comer chuches
Despertarse muy pronto en fin de semana y darme cuenta de que puedo seguir durmiendo
Comer pipas
…
…
…
¿Me ayudas a continuar con la lista? ¿Qué pequeños placeres tienes tú?
10 noviembre, 2015 @ 11:57 pm
Otros placeres:
Meter el dedo en un bote de nocilla derretida y saborearlo lentamente.
Despertar a tu hijo y que te devuelva una ☺ de oreja a oreja al abrir los ojos
Darse un ? caliente en penumbra y con ? de relajante de fondo
Una Mañana de sábado despertar sin prisas con tu ? en la cama, entre cosquillas y risas…
11 noviembre, 2015 @ 12:57 pm
Me encantan!! El de la nocilla es total, mira que no haberlo pensado! Añado:
reír hasta reventar por una tontería (y recuerdo muchas de estas contigo 🙂
11 noviembre, 2015 @ 8:00 pm
Un email gracioso
un comentario en el blog
una llamada que te pilla por sorpresa
un what app de tu chico
una canción que te levanta el ánimo mientras vas o vuelves del curro
Ese pequeño detalle que has aprendido hoy
Ese plato que aún siendo macarrones con chorizo disfrutas como una enana…
Es genial tu propuesta! Llevo tiempo practicándola y SIEMPRE hay algo. Sólo que lo bueno lo solemos obviar como algo natural del día. Pero cuando viajas por países subdesarrollados, ves que allí no hay nada y a pesar de eso LOS NIÑOS RÍEN. Entonces vuelves a tu día a día valorando cada detalle de tu día a día, porque lo que vemos como algo normal, para algunos sería algo extraordinario.
Así que OLE por esa iniciativa con los peques! Un besote
12 noviembre, 2015 @ 6:16 pm
Eso es lo que quiero que ellos aprendan Nat! Que no hay que dar las cosas por hecho, que cada cosa puede ser maravillosa (y de paso grabármelo a fuego yo también 🙂 )
12 noviembre, 2015 @ 9:49 am
La sonrisa de un desconocido.
Que te salpique el agua de la ducha.
Un beso espontáneo.
Perder el autobús y que pase otro.
Encontrar un billete en una chaqueta (o un pañuelo moquetado!)
Lo mejor es estar alerta y, durante el día, pensar que uno de esos momentos está pasando, y que luego lo podrás compartir con los niños… un besazo!
12 noviembre, 2015 @ 6:17 pm
Me encantan tus aportaciones, el del billete está muy bien, sobre todo cuando es una moneda que te permite tomar un café que no esparabas 🙂
Besazos!!
12 noviembre, 2015 @ 2:52 pm
Meterme en la cama con sábanas recién puestas
Las noches de los viernes con cena especial y peli
Una noche sin despertares
Una onza de chocolate negro nocturna
La mano de mi hijo en la pechera
Encontrar aparcamiento en la calle en la primera vuelta
El olor a tierra mojada
Un buen aperitivo de fin de semana (y si es al solecito más aún)
Que mis hijos me digan que les encanta lo que humildemente y sin pretensiones les cocino
Que mi madre nos haga croquetas
Que quien sea me regale flores frescas
Achuchones y besos
De estos últimos te mando muchos!!!
12 noviembre, 2015 @ 6:23 pm
Eh! El olor a tierra mojada!! Y hablando de olores, uno que puse hace tiempo en IG: el olor de mis hijos al dormir (dulzón a chotillo).
Qué gusto completar la lista con todas vuestras aportaciones!
Otro montón de besos para tí
Un día de regalo – Yo en el mundo
13 agosto, 2016 @ 12:59 pm
[…] y cambios de planes, pude encontrar momentos de placer. Y si me fijo… en cualquier día puedo encontrar momentos de disfrute, momentos normales que si los miro con otra luz, son especiales. Y puedo provocar sobre todo […]