Nada dura para siempre
-Nada dura para siempre.
-Lo sé… el problema es cuando es a mí a quien le dura más…
-Nada dura para siempre.
-Lo sé… el problema es cuando es a mí a quien le dura más…
Hay amores imposibles
Amores que se cruzan en la vida y que no pueden sobrevivir.
Una fuerza arrolladora, un tsunami emocional que arrasa con todo. Que pasa , llevándose todo por delante. Que deja desolación a su paso. Y nada más. Recuerdos. Montañas de recuerdos, de momentos compartidos. Efímeros. Como sueños porque sólo existirán en un rincón recóndito de la memoria.
Después la vida sigue. El corazón se recompone. Se recogen los pedazos y se vuelve a andar. Y donde quedaron ruinas, va creciendo la hierba.
Hay amores que sólo tienen presente. Ni futuro ni plan ni proyecto.
Sólo dejan el recuerdo que atesorar.
De este tipo de amor va esta canción
Forget me not, Lucie Silvas
A veces se enfada.
Se enfada con todo y con el mundo. Porque no lo entiende. Porque se sorprende cuando espera algo, está convencida de que funciona así, y resulta que no. No es que se crea en posesión de la verdad… es más bien que confía y espera la bondad. Cuando la bondad no llega, cuando a cambio obtiene una bofetada, se enfada.
Y además es un enfado pueril… es sólo pataleo, piensa fatal, le salen sapos y culebras por la boca y al rato se le pasa. Si no lo cuenta se le envenena dentro. Pero sabe si lo cuenta contagia a quien escucha. Debería callarse…
Ella es así. Lo que tiene dentro le presiona si no sale. Con los años se está acostumbrando… pero se le hace cuesta arriba.
(por eso también escribe, como un antídoto contra la presión)
Frases de la vida de mi hijo Mayor:
El pasado es pasado y ha pasado, algunos recuerdos son tristes o malos pero este es el presente y hay que vivirlo
Hace unos días mi hijo mayor me dejó de piedra con esta frase. Veníamos en el coche charlando y me la soltó. La verdad, después de conseguir cerrar la boca abierta de la sorpresa, conseguí a duras penas contenerme y no decirle “pero qué recuerdos malos o tristes tendrás tú” y menospreciar sus sentimientos -y de paso una gran lección de vida que parece que ya está empezando a aprender…-. Por suerte, logré contenerme y le pregunté por esos recuerdos malos. Su respuesta fue que no los quiere recordar (ya seguiré investigando, no vaya a ser que tenga por ahí algo que le reconcome y le pueda ayudar…). …lee más!…